EL RASTRO DE UN AMOR FALSAMENTE CORRESPONDIDO
Fue una de las primeras semanas de agosto de 2013, me encontraba concentrada en mi Maestría, sentía que ya había superado la ruptura con mi ex. Cierto día me escribió por chat quien había sido mi profesor de literatura durante mi último semestre de universidad. En el mensaje me saludaba y me hacía preguntas insinuadoras. Yo no le puse mucha atención porque él siempre andaba cayéndole a todas las mujeres, yo lo veía como el típico escritor mujeriego, además no me gustaba ni un poquito. Yo sólo me reí. Pasaron los días y él siguió escribiéndome, me pidió mi número de celular y yo se lo di, no le di mucha trascendencia al hecho porque estábamos en dos ciudades bien distantes, casi que a 24 horas de trayecto en bus, así que pensé que todo era un juego. Un día estando en el trabajo, recibí una llamada de él, me dijo que si yo sería capaz de casarme con él, yo sin pensarlo le respondí que sí. En ese momento para mí todo era un juego, parece que para él no. Me dijo que iba a pensar bien